Un mini dúplex perfecto como nido de amor

La superficie de la casa consta de 60m2 distribuidos en dos plantas. Podemos destacar su óptimo aislamiento térmico a consecuencia del grosor de sus paredes de origen, y que hace que la casa sea apta para todas las temporadas: primavera, verano, otoño e invierno. Destacan también las enormes vigas que conforman el techo junto con toda la “madera vista” de su estructura.

Planta de abajo:
Al entrar encontramos un pequeño salón con sofá y televisión. Junto a él la cocina, que está equipada con el menaje necesario para poder prepararte un rico desayuno (a disposición cafetera italiana y tostador) antes de irte de senderismo;  hacerte unos huevos fritos para la comida o reponer fuerzas con una buena cena después de una larga jornada de descubrimiento...  para disfrutar de todo lo preparado, una bonita mesa  a la que acompaña una estufa de leña dando, un toque de encanto al momento.

En el piso superior:
Al subir las escaleras se encuentra la habitación con una cama de 135cm, con una mesita de noche de madera maciza de castaño a cada lado y un armario con espacio para dejar los enseres personales. También se haya el baño -toallas blancas incluidas- y una pequeña ventana cuadrada que tiene bonitas vistas al pantano de Gabriel y Galán.

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